Morgan Quero desata indignación nacional tras llamar «ratas» a fallecidos en protestas
La controversia ha estallado en el país tras las declaraciones del ministro de Educación, Morgan Quero, quien ha generado un amplio rechazo social y político por sus comentarios despectivos respecto a los derechos humanos. Durante un evento oficial en Piura el miércoles 11 de diciembre, el ministro fue consultado por una periodista sobre la falta de respuesta del Ejecutivo ante las víctimas de la represión policial durante las protestas ocurridas en 2022 y 2023. En su respuesta, Quero afirmó: "Los derechos humanos son para las personas, no para las ratas". Esta afirmación ha provocado una oleada de críticas que han llegado a varios sectores de la sociedad.
Intento de aclaración y polémica ampliada
Ante la fuerte repercusión mediática de sus palabras, Morgan Quero intentó aclarar su postura en un medio televisivo, argumentando que sus comentarios habían sido malinterpretados. Aseguró que su respuesta estaba relacionada con un contexto más amplio sobre la pena de muerte y que se refería específicamente a violadores y asesinos, no a las víctimas de las protestas. "Supuse que la pregunta estaba orientada a ese tema. Me refería a que los violadores de niños y niñas son ratas, no a las víctimas de las protestas", explicó. Además, recordó que la presidenta Dina Boluarte ya había pedido disculpas en nombre del Estado por las muertes ocurridas durante las manifestaciones.
Sin embargo, sus intentos de matizar sus comentarios no han logrado calmar el descontento. La Defensoría del Pueblo ha calificado las palabras del ministro como "ofensivas" y ha solicitado a la presidenta Boluarte su destitución inmediata. Al mismo tiempo, el Congreso está preparando una moción de interpelación impulsada por parlamentarios como Carlos Zeballos y Jaime Quito, quienes han declarado que las disculpas ofrecidas por Quero resultan poco creíbles.
Reacciones en el Congreso y la sociedad civil
Desde el Congreso, los llamados a la acción no se han hecho esperar. Carlos Zeballos, un parlamentario de Acción Popular, ha señalado que los comentarios de Quero "agreden a las regiones afectadas" por la violencia durante las protestas. Zeballos ha anunciado que se presentará una moción de interpelación antes del cierre de la legislatura, buscando responsabilizar al ministro por sus declaraciones. Por su parte, Jaime Quito también ha expresado su indignación, calificando las palabras del titular de Educación como "deplorables" y exigiendo su renuncia inmediata.
Las reacciones no se limitan al ámbito político; también han resonado en redes sociales, donde las críticas se han multiplicado. Ciudadanos y familiares de las víctimas han manifestado su descontento, argumentando que es inaceptable minimizar la tragedia sufrida por quienes perdieron la vida durante las manifestaciones. Este tipo de comentarios pueden perpetuar la estigmatización y el dolor de las familias afectadas, lo cual es especialmente delicado en un país donde la memoria colectiva aún lucha por sanar las heridas del pasado.
Importancia del contexto social y económico
Las protestas que han tenido lugar en Perú en los últimos años no solo son un reflejo de la lucha por los derechos humanos, sino también de un contexto socioeconómico complicado. Las áreas más afectadas suelen ser aquellas con mayores índices de pobreza y desigualdad. Las manifestaciones han surgido en respuesta a diversas problemáticas, como la falta de oportunidades laborales, el acceso limitado a servicios básicos y la percepción de corrupción dentro del gobierno.
En este sentido, el papel del ministro de Educación es crucial. La educación es un pilar fundamental para el desarrollo social y económico del país. Un sistema educativo sólido puede ofrecer herramientas para combatir la desigualdad y fomentar un futuro más prometedor para los jóvenes peruanos. Sin embargo, comentarios como los expuestos por Quero pueden deslegitimar esfuerzos hacia una mayor cohesión social y contribuir al desgaste de la confianza pública en las instituciones gubernamentales.
Reflexiones finales
La controversia generada por Morgan Quero pone de manifiesto la fragilidad del diálogo sobre derechos humanos en Perú. La necesidad de abordar estos temas con sensibilidad y respeto es fundamental para avanzar hacia una sociedad más justa e inclusiva. Las acciones del Gobierno no solo deben centrarse en la respuesta inmediata ante situaciones de crisis, sino también en construir un entorno donde cada voz sea escuchada y respetada. La demanda de justicia y reconocimiento por parte de las víctimas y sus familias debe ser una prioridad para todos los actores involucrados en el proceso político del país.